La pandemia ha afectado profundamente a millones de personas en todo el mundo, provocando cambios drásticos en sus estilos de vida. Muchos han pasado más tiempo en casa y los lugares de juego tradicionales, como los casinos, han cerrado, lo que ha llevado a los investigadores a preguntarse: ¿ha aumentado la popularidad del juego durante este periodo?
El juego en https://pin-up-apuestas.cl/ es un pasatiempo muy apreciado, pero puede crear adicción. Mantener una adicción requiere esfuerzo y recursos, por lo que es fácil desarrollar problemas con ella. Además, el juego puede destruir vidas, perjudicar económicamente a familias y amigos y, a veces, incluso llevar al suicidio.
En el Reino Unido hay una población considerable que juega con regularidad; sin embargo, sigue sin saberse con certeza si esta cifra ha aumentado durante la pandemia. Un informe de la Cámara de los Lores en 2020 reveló que un tercio de un millón de adultos juegan al menos una vez al mes y dos millones sufrían daños como consecuencia de sus hábitos de juego.
El juego es un aspecto crucial de la actividad económica británica, pero puede volverse peligroso si los individuos carecen de autocontrol. Afortunadamente, hay organizaciones que ofrecen ayuda a quienes luchan contra el juego para reducir o dejar de gastar y proporcionan asesoramiento, apoyo y orientación.
El juego puede ser una forma de calmar temporalmente los sentimientos desagradables, pero no debe ser el único motivo para participar en él. Hay formas más sanas de lidiar con el estrés y el aburrimiento que apostando, como hacer ejercicio, pasar tiempo con amigos que no juegan o dedicarse a nuevos pasatiempos, que podrían proporcionar una mayor estimulación mental que el juego por sí solo.
Las apuestas deportivas han experimentado un crecimiento meteórico en los últimos años, acompañado de un aumento de la ludopatía. Según una encuesta del National Council on Problem Gambling, aproximadamente el uno por ciento de los adultos estadounidenses son adictos al juego, es decir, personas incapaces de dejarlo aun siendo conscientes de sus efectos perjudiciales.
El juego en línea es cada vez más popular en Suecia, donde se hace hincapié en la seguridad, la protección y el funcionamiento las 24 horas del día. Además, gracias a los avances de la tecnología móvil, se ha vuelto aún más accesible.
De media, aproximadamente la mitad de la población adulta del Reino Unido jugaba al menos una vez al mes durante la pandemia. Esta estadística es especialmente alarmante si se tiene en cuenta que en el país hay dos millones de jugadores problemáticos.
A menudo se juega para aliviar el estrés o el aburrimiento, pero puede convertirse en una obsesión si no se controla. Si sus hábitos de juego están afectando negativamente a la vida de sus allegados, puede que haya llegado el momento de reconsiderar un cambio en sus rutinas de juego.
El juego puede ser un hábito arriesgado y adictivo, pero también puede controlarse y prevenirse. Si el juego le absorbe demasiado tiempo o le cuesta importantes sumas de dinero, debe buscar ayuda profesional para prevenir o tratar la adicción.